lunes, 30 de junio de 2014

Vencejos (Apus apus)


Hoy os voy a hablar de los vencejos comunes (Apus apus), un ave de la familia de los apódidos que me parece muy bonita y muy curiosa.

Todos hemos visto en verano a estos pájaros oscuros en forma de flecha volar sin parar de gritar sus agudos "piii piii". Más difícil es tener la oportunidad de verlos de cerca y apreciar sus características físicas, pues viven toda su vida volando sin posarse, a excepción de la época de cría: comen, duermen e incluso copulan volando, y solo se posan para poner los huevos e incubarlos. En total, viven unos 9 meses sin parar de volar.

Son aves migratorias, que llegan a España (bueno, y a gran parte de Europa) a partir de finales de marzo aproximadamente y vuelven a África a partir de agosto. Debido a sus hábitos, poco se conoce de sus viajes migratorios, pues los anillamientos clásicos no sirven con este fin. En verano de 2012, dentro del Programa Migra de SEO/BirdLife, se les colocó a varios vencejos un geolocalizador para conocer sus rutas migratorias. El año siguiente consiguió recuperar uno de estos vencejos y su ruta migratoria es la que veis en la imagen sguiente.
Mapa de los movimientos mihgratorios del vencejo. Fuente: Programa Migra SEO/BirdLife

Todos los hemos visto volando, pero más difícil es verlos de cerca, a no ser que se caigan al suelo... Son unas aves con "cara de rapaz" (de hecho mucha gente cree que son rapaces...), con unos grandes ojos oscuros de mirada inteligente situados a los lados de la cabeza y una gran boca que termina en un pequeño pico oscuro. Su nombre científico (Apus apus) viene del griego y significa "sin patas"; sus patas son muy cortas y no le sirven para andar y saltar como en otras aves, sino solo para agarrarse a salientes o a la hembra en la cópula. Son de color pardo-negruzco a excepción de la barbilla que es blanquecina. Tienen unas alas muy largas y finas y la cola alargada y algo ahorquillada. Con su estructura aerodinámica, es una de las aves más especializadas en el vuelo, llegando a alcanzar los 120km/h.

Pues la idea de hablaros de estas aves no se debe únicamente a que me gusten tanto (cada vez que miro al cielo y los veo digo: "aaay, mira los vencejos") sino a que hace unos días encontraron un vencejo en el suelo y me lo trajeron a casa para ver si le pasaba algo. Esto me hizo acordarme de que es muy corriente encontrarse algún vencejo en verano, sobre todo pollos que se caen del nido. Este era un adulto y estaba en perfectas condiciones; el problema que tenía era (no me preguntéis cómo) que se había tragado un trozo de hilo y se le había enredado en la pata. Solucionado el tema de los hilos, comprobé que no tuviera nada roto, le di dos insectos para que tuviera algo en el buche y como tenía muchísima fuerza y podía volar perfectamente, lo liberamos sin ningún contratiempo.

El vencejo encontrado hace unos días estaba fuerte y sano
Esto era lo que tenía enredado en la pata...
Uuuuy qué carita...

Si os encontráis un vencejo, o cualquier otra ave, lo primero que deberíais hacer sería darle unas gotitas de agua dejándolas en la comisura del pico, y él mismo se lo tragará. NUNCA le déis el típico pan con leche... No sé quién lo inventó pero no se os ocurra darle leche a un ave pues su aparato digestivo no está preparado para ello y podría morirse; es mejor no darle nada de comer que darle leche. Si metemos al ave en una caja de cartón con agujeritos para ventilación estará mucho más tranquila. Lo siguente sería llevarlo a un centro de recuperación de fauna (especialmente los vencejos y otras aves insectívoras, que están protegidas), pero si no podéis y os veis capaces, podéis criarlo en casa, siempre teniendo en cuenta qué especie de ave es y cuál es su alimentación (mucho cuidado con lo que leéis por internet...)

Los vencejos son aves insectívoras y, por tanto, deberíamos alimentar a los pollos que nos encontremos con insectos. Durante los últimos dos veranos, he estado cuidando vencejos tanto en un centro de recuperación como en casa. Lo ideal son las larvas de tenebrio o los grillos rubios (más caros). Cuando el vencejo es muy pequeño y no tiene plumas, hay que darle un tenebrio o grillo cada media hora y, según va creciendo, las cebas se separan hasta 3-4 horas, dándole entre 10-15 insectos cada vez. Por la noche no se alimentan, así que podréis descansar. No es necesario darles agua porque los insectos se intrducen húmedos en la boca del animal, pero en los días de más calor no viene mal acompañar las cebas con dos o tres gotitas de agua en las comisuras. A continuación os dejo dos enlaces donde podéis encontrar información fiable para que alimentéis correctamente a los vencejos que os encontréis:


Como parece ser que no tenía suficiente con cuidar unos 50 vencejos cada viernes en el centro de recuperación, me llevaba 4 o 5 a casa para seguir cuidándolos y liberarlos en mi barrio. Los alimentaba de la forma que ya os he comentado y los mantenía en cajas de cartón hasta que tenían el tamaño adecuado para liberarlos. Las cajas deben ser más grandes cuanto más grande es el pollo, no solo por su tamaño, sino porque comenzan a ejercitarse y necesitan más espacio para no dañarse las plumas.

Cajas provisionales. Si tenéis oportunidad, las mejores cajas de cartón que podéis usar son las de pan: son grandes y altas, así que pueden moverse y no se escapan.

 

Este es Polliflor, que pasó todo el verano pasado conmigo. Le encantaba dormirse agarrado a mi ropa.
Cuando son pequeños, normalmente comen sin problemas. Son un poco ruidosos, pian constantemente muy bajito, sobre todo cuando quieren comer (a mí no me molesta pero hay gente a la que sí) y ellos mismos se lanzan y se comen incluso tu dedo. En el video podéis ver como el pollito pica la mano buscando comida e incluso se mete el dedo en la boca. Cuando van creciendo, lo normal es que dejen de querer que les des de comer (son unos adolescentes rebeldes) y entonces tendréis que abrirles el pico, con mucho cuidado. No hay que tirar a lo bruto, sino introducir suavemente una uña en la comisura y abrirlo; requiere mucha práctica y hay que ser muy delicado pues el pico es muy frágil. Hay que mantener el plumaje limpio y evitar qu ese les pegue la comida.

Los más pequeños se tragan hasta tu dedo, que es más grande que ellos...





A medida que el pollo crece, va eliminando el plumón y comienzan a salirle las primeras de vuelo (más adelante las mudará). Cuando las plumas hayan crecido completamente será momento de liberarlo si se encuentra en buen estado de salud y con un peso adecuado. En las siguientes fotos podéis ver vencejos de distinta edad y ver la diferencia de plumaje de una semana a otra. Veréis que primero pierden el plumón en las alas. Las plumas de las alas comienzan a crecer mientras mantienen el plumón pos la espalda y el vientre sobre todo. Cuando hayan perdido todo el plumón, las plumas ya no tengan esa especie de fundita blanca, llamada cañón, y la longitud de las alas supere a la de la cola y se crucen por encima de esta, será el momento de liberar a tu vencejo.

Mucho plumón, las plumas de las alas apenas han crecido y solo se ven los cañones
Mucho plumón por la espalda, en las alas ya se aprecia el crecimiento de las plumas con bastante cañón
No hay plumón, las plumas de las alas y el resto del cuerpo están bastante crecidas pero aún se aprecia algo de cañón. Aún no está preparado

Diferencia de tamaño entre un ejemplar preparado para ser liberdado y un pollito.

En la foto anterior podéis comparar el estado de crecimiento de dos vencejos. El de la derecha no tiene plumón y a primera vista no hay cañones, pero las alas son muy cortas: no está preparado para volar. El ave de la izquierda no tiene nada de plumón ni de cañones y además las alas se cruzan y son bastante más largas que la cola. Si el vencejo está en buen estado de salud, ahora sería el momento adecuado para liberarlo.

Para liberar a un vencejo, se necesita un lugar despejado para que "coja carrerilla", pero nunca un lugar elevado, pues no estamos seguros de que vaya volar al primer intento. Nos limitaremos solamente a sujetar al ave en alto, dejándole libertad para que decida cuando saltar.. Debemos darle su tiempo, pues será la primera vez que vuele y ya sabéis que no se posará hasta que decida que es el momento de criar. Se puede mover un poco el brazo para animarle a lanzarse, pero nunca lanzarlo nosotros, pues podría caer y hacerse daño. Cuando se lanzan, normalmente caen un poco y remontan el vuelo; si cae al suelo podéis recogerlo y darle otra oportunidad, pero si falla otra vez puede que no esté preparado aún. En general no pueden despegar pero, en algunos casos, si disponen de una pista lisa de despegue, pueden coger velocidad y volar sin nuestra ayuda. En el siguente víeo podéis ver más o menos cómo liberar a un vencejo, aunque precisamente estos no decidieron hacer un vuelo perfecto para que lo vieráis y parecían querer engañarnos para que creyéramos que no iban a ser capaces de volar.


Espero que hayáis aprendido algo nuevo sobre estas increibles aves y que si encontráis alguno seáis capaces de sacarlo adelante. Si tenéis alguna duda, preguntadme lo que queráis. Si encontráis algún vencejo que no podáis cuidar, llevadlo a un centro de recuperación, y si no, aquí estoy yo :D





sábado, 21 de junio de 2014

Serranillos, Ávila.

Como ya os comenté en la entrada de presentación, mi pueblo de adopción es Serranillos, en la provincia de Ávila. Como voy  bastante a menudo, conozco más o menos la zona y lo que se puede ver por allí; además, por los alrededores del pueblo realicé un herbario para la asignatura de botánica (si algún biólogo lee esto entenderá muy bien a qué me refiero, pues todos lo hemos sufrido... aunque tengo que admitir que a mí me gustó mucho hacerlo). Por tanto, como muchas de las cosas que os contaré tienen que ver con Serranillos, os lo voy a presentar un poco. No es que me vayan a pagar por hablar del pueblo, así que, como todo lo que he hecho hasta ahora relacionado con la biología, lo hago por amor al arte :D

Vista de Serranillos desde el sur

Serranillos es un pequeño pueblo de la provincia de Ávila, situado a 50 kilómetros de Ávila capital. Tiene unos 20 kilómetros cuadrados de superficie y cuenta con una población de 282 habitantes (en 2011). Según algunos historiadores, Serranillos se fundó en el año 1262. Su nombre procede de la gente que llegaba huyendo de Burgos, Soria y La Rioja, a los que llamaban serranos (gentilicio con el que todavía hoy se conoce a los habitantes de Serranillos). Llegó a contar en 1950 con 1343 habitantes pero, rápidamente, la población descendió debido a las mayores oportunidades y mejor calidad de vida en las ciudades y, en 1980 solo quedaban 540 habitantes. En la actualidad, el sector dominante en el municipio es el de los jubilados. La agricultura y la ganadería tradicionales siguen estando muy presentes en la actualidad aunque, cada vez con más frecuencia, se pueden ver huertos y prados abandonados, especialmente al alejarnos del pueblo.

Rebaño de ovejas atravesando el melojar hasta su lugar de pasto

Al igual que casi todo el resto de Gredos, Serranillos tiene un clima típico mediterráneo de alta montaña. Los inviernos son muy fríos y, desde diciembre a abril, es casi seguro encontrar nieve al menos en los alrededores del pueblo. Durante el verano las temperaturas son moderadamente altas, aunque casi siempre hace algo de viento, por lo que la sensación térmica es menor. En comparación con Madrid, las temperaturas en Serranillos son unos 6ºC más bajas que en la capital, tanto en verano como en invierno.

Serranillos se sitúa en la zona del Alto Alberche. Paralelamente a la carretera que atraviesa el pueblo, en dirección suroeste-noreste, discurre la Garganta Fernandina, río de pequeño caudal y cauce estrecho que, unos pueblos más abajo, desemboca en el río Alberche.

El pueblo se encuentra enclavado en un valle entre montañas, abierto solo por la parte noreste, por donde salen las carreteras con dirección a Navarrevisca, una de las cuales continúa hacia Ávila. Por el lado contrario, por la salida suroeste del pueblo, asciende una sola carretera hacia el Puerto de Serranillos, de 1575 metros de altitud sobre el nivel del mar. Esta carretera marca el límite con el Parque Regional de la Sierra de Gredos.

La vegetación de las dos laderas opuestas es diferente. En la ladera oeste se encuentra un pinar de repoblación de Pinus sylvestris rodeado principalmente por piornal y, a más altitud, brezales y pastizales.  En el lado este se encuentra, en primer plano, un monte poco escarpado dominado por el melojar, de Quercus pyrenaica, el cual en Serranillos se conoce como el Rebollar o los Robles. Cuando se observa desde el pueblo, por detrás del monte del melojar se ve una alta montaña de 2197 metros de altitud, conocida como El Cabezo, debido a su característica forma. La “nariz” del cabezo es en realidad un pico que se encuentra a menor altitud , y que se conoce como La Picota.

Vista del melojar y El Cabezo en otoño desde el pueblo

Bueno, he escrito todo este rollo para presentaros muy por encima el pueblo, pues en entradas futuras os enseñaré algunas rutas que se pueden realizar fácilmente por los alrededores. Puede que el pueblo esté un poco escondido y no sea conocido, pero merece la pena acercarse a conocer, como mínimo, sus diversos paisajes. En mi opinión, esta es una zona muy poco valorada, por lo menos por la gente que vive o veranea en el pueblo, así que me gustaría demostrar que Serranillos tiene muchos tesoros naturales que ofrecer a quien tiene interés por descubrirlos.

Vista panorámica de Serranillos y sus alrededores desde la falda de El Cabezo.




jueves, 19 de junio de 2014

Bienvenidos!

Me llamo Maite y soy una bióloga en proceso, así que podéis imaginaros de qué va a ir este blog... :D

Vivo en Madrid y estoy harta de tanto asfalto, cemento y contaminación de todo tipo, así que siempre que puedo me escapo a algún rinconcito verde de la ciudad. Por suerte, también tengo la posibilidad, aunque con menos frecuencia, de huir un poco más lejos: mi pueblo de adopción es Serranillos, Ávila, que cuenta con gran variedad de paisajes y una amplia diversidad florística y faunística... todo lo que cualquier biólogo de bota (como yo, aquí presente) puede desear.

En este blog os contaré todo lo que me vaya encontrando por cualquier parte adonde vaya, pues quienes me conocen saben muy bien que soy capaz de recorrer a paso de sub-tortuga las distancias más cortas, en especial si tengo una cámara a mano. Las fotos que veáis aquí están hechas por mí, y la información, por lo general, estará sacada de mi cabeza basándome en mi experiencia, que no es mucha, así que perdonadme si digo cosas raras o las fotos no son muy buenas.

Espero que os guste y os paséis mucho por aquí!

 
No eches raíces en un sitio, muévete!